Desde que Valentino se lesionara en Mugello han pasado seis semanas. Para muchos es increíble que, en apenas dos meses, se halla recuperado casi totalmente de la fractura de tibia y peroné que sufrió durante los segundos libres de Gran Premio de Italia. La semana pasada subía a la YZF-R1 del equipo Yamaha SBK en Misano, y esta misma semana lo hacía en Brno. El resultado ha sido muy positivo y, aunque tiene molestias, está decidido a subirse a la M1 en Sachsenring.
Valentino, que se ha perdido cuatro carreras desde el accidente y ocupa la séptima plaza en el mundial, ha comentado: "
Estoy realmente emocionado sabiendo que mis doctores piensan que este fin de semana puedo correr. Mañana veré al oficial médico y entonces tomaremos la decisión final. Me sentí bien sobre la R1 pero sé que mi M1 en el circuito será una cosa muy diferente y mucho más dura. Echo de menos a mi moto y a mi equipo, y quiero intentarlo. Estaba cansado de estar en casa. Wataru también estará por si hay algún problema cuando intente pilotar mi moto de nuevo."
Así pues, a falta del visto bueno de los médicos del mundial, Valentino vuelve en Sachsenring.
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